Cielos tormentosos sobre el oriente de Bogotá
Lo único extraño que tuvo la granizada de ayer sobre Bogotá fue que hubiera ocurrido justo al día siguiente de cuando esperábamos "el cordonazo de San Francisco", esa gran tormenta que suele tener lugar el 4 de Octubre y que antes del cambio climático marcaba religiosamente el comienzo de la temporada de lluvias del último trimestre del año. En 2009 se demoró una semana en llegar. Es muy interesante la terquedad de este fenómeno a pesar de las alteraciones que genera el cambio climático en los ciclos del tiempo.
Esa extraña coloración ambar que suele adoptar el cielo antes, durante o después de grandes tempestades
Lloviendo a cántaros
Otra gran-izada de bandera blanca en el mismo sector (Febrero 2011)
Rodaron cabezas...
El cántaro que ya cumplió
PELIGRO: Piso resbaloso
Nada de raro que esta sea una morrena dejada allí por el hielo hace 12 mil años, cuando los glaciares bajaban por los cerros orientales hasta donde hoy queda la carrera 7a. Justamente la víspera de esta granizada estuvimos hablando en un evento del FOPAE sobre gestión del riesgo en Bogotá, de cómo el hielo retorna de vez en cuando a recoger sus pasos en el territorio que alguna vez le perteneció.
Después de la tempestad
1 comentario:
Genial tu apreciación. Estoy de acuerdo, que toda el agua que se ha disipado con el peso del concreto, está pidiendo a gritos, su territorio de vuelta!
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