jueves, febrero 14, 2008
jueves, febrero 07, 2008
¡GRITAR QUE NO!
Un minuto
de silencio
para que podamos oler
el sabor ocre
de la guerra
¡Mejor no!
¡Mejor no más minutos
de silencio
por los muertos!
No más meses de silencio:
De ahora en adelante
por cada muerto
un grito
que le desgarre los oídos
a la muerte.
de donde alcanza
- sin empinarse -
la mirada
está la guerra.
con las yemas
heridas
de los dedos.
La podemos asir
con la visión
de un pájaro
que lucha
contra su propio reflejo
en la ventana.
Esos hombres
de verde
Esos hombres vestidos
de ramas
y hojas secas
que se cuelgan del pecho
de un fusil
o de una metralleta
en un camión
sin conversar
de pie
o sentados
con las piernas
colgando
y la mirada ausente
ausente y larga
o vienen de la guerra
y miran así porque han visto
la guerra
(y una casa los espera)
IV
ha derretido
la forma curva
de mis dedos
en el duro metal
que día a día
ha ido perdiendo el color negro
Aguanto la respiración
y oigo crepitar
la luz de las estrellas
al chocar contra las hojas
de los árboles
Aguanto
el pensamiento
y siento correr
mi sangre
por el riachuelo
al fondo
de la loma
sacude la rama
en donde velo:
acerco el índice
al gatillo
de la ametralladora
vuelta
y se pierde
en la maleza
Miro hacia arriba:
por entre los huecos
del techo
de la selva
veo fosforecer
(Me aferro a la rama
con las piernas
y al arma negra
con el alma)
A 30
a
puntos incandescentes
repiten
en un rojo sordo
apagada
de Vía Láctea
Adivino
unos cuerpos
de hombre y de mujer
que sueñan
sobre el suelo
mojado
o en sacos de dormir
o sobre ruanas
desplegadas
Adivino la pareja
que ha hecho
el amor
por la negrura
de la noche oscura
Se habrán besado
en silencio
se habrán acariciado
lenta,
sigilosamente,
sin quitarse la ropa
sin moverse
sin descuidar
un solo instante
las armas
que a su lado
esperan...
Miro hacia atrás:
un centinela...
las ranas
y los grillos
son las formas
sonoras
del silencio.
En un par de horas
antes de que el sol despierte
debemos atravesar
esa cañada
con quince hombres
dos suboficiales
El comandante nos ordenará
disparar
desde estas ramas
en donde estamos emboscados
Y antes de que alcancemos
a saber
nos llueven
esas ráfagas
y antes de que alcancemos
a saber
cuántos compañeros
han caído
a ponernos a cubierto
a contestar el fuego
desde estas ramas
en las que he pasado dos noches
sin moverme
Desde estas ramas
que me dejan descubierta
Desde estas ramas
donde espero
habré caído Yo
que caminaba cincuenta pasos adelante
desmontando la trocha
a devolver el fuego...
Y el suboficial que quedó vivo
va a dar orden de que saquen mi cadáver
para enterrarlo con honores militares
envuelto
en la bandera
va a dar orden
de que saquen mi cadáver
para enterrarlo
con honores guerrilleros
envuelto
en la montaña.
La guerra se nos entra
por las mañanas
muy de mañana
por el radio:
Muertos en Afganistán
Muertos en el Líbano
Muertos en El Salvador
Muertos en Antioquia
Muertos en el Meta
Muertos en el Caquetá
Muertos en el Valle
Muertos en el Cauca
Muertos asesinados en todos los rincones
de Colombia
Muertos
Muertos
Muertos:
soldados muertos
guerrilleros muertos
liberales muertos
conservadores muertos
comunistas muertos
socialistas muertos
médicos muertos
profesores muertos
estudiantes muertos
campesinos muertos
jueces muertos
indios muertos
policías muertos
transeúntes muertos
celadores muertos
curas muertos
niños muertos
alcaldes muertos
funcionarios muertos
empresarios muertos
periodistas muertos
bosques muertos
ríos muertos
suelos muertos
cielos muertos
hasta los mismos muertos.
Muertos con rostro
Muertos con nombre
Muertos con familia
Muertos con historia
Muertos con futuro muerto
en el monte
cubiertos con sábanas
de sangre
sobre el asfalto
mojado
Muertos que siguen viviendo
y muertos que se quedan
para siempre
muertos.
es estriado
y brillante
peligrosamente estrecho
(un revólver habitable)
pero a su manera
cómodo,
herméticamente cómodo,
peligrosamente cómodo,
como la matriz
de una gran madre
metálica y pesada
El visor de la mira es nítido
y preciso:
el enemigo
se ve mucho mejor
por el visor
se ve mucho mejor
por los espejos
Por el visor de la mira
en el centro de una cruz
(un blanco)
y por el periscopio
veo tabletear
una ametralladora
pesada
desde una casa
en un claro
de la loma
el proyectil avanza
m u y d e s p a c i o
mientras la recámara
del cañón
r e t r o c e d e
camina
d e s p a c i t o
titubeando
de molécula en molécula
del aire
como quien atraviesa
un río
caudaloso
saltando entre las piedras
siguen saliendo
una por una
(pasitico)
de la casa
Se cruzan con el proyectil
por el camino
y se saludan
El proyectil
llega a la casa
toca su punta
la cáscara de adobe
y se hunde
con cuidado
entre la tapia
formando un corona de repello
¡Con cuidado!
¡Nos dieron!
¡Mi teniente
- grita el Cabo-
les dimos en la jeta!
Pero yo no le oigo
Cabo
Yo no le oigo
porque el ruido del disparo
que venía despacitico
y el ruido de la ametralladora
y el ruido de la casa
saltando
por el aire
y el ruido
de las astillas y las cañas
y las esquirlas
que se me clavan
en el cuerpo
y el ruido del ventilador
sacando el humo
de las tripas
del tanque
y el ruido del corazón
pateándome las sienes
y el ruido de mi mano
metiendo el proyectil
en la recámara
y el ruido
de la sangre
brotándome a borbotones
de la cara
y el ruido del percutor
golpeando
el fulminante
y el ruido del proyectil
recorriendo el cañón
como un expreso
y el ruido del proyectil
cortando el viento
y el ruido de los hombres
destrozados
y el ruido de mis hijos
jugando en el recreo
y el ruido
de las cornetas
y las marchas
el día del juramento
de bandera
y el ruido del viento
sacudiendo la bandera
Cabo
y el ruido de las mujeres
envolviendo mi ataúd
en la bandera
y el ruido
del primer átomo
pariendo el Universo
Todos esos ruidos
me llegan al tiempo
a los oídos
Cabo
y no me dejan oírle
su madrazo
Cabo
¿A vos?
¿ Por qué a vos?
Por qué a vos
ese papel
con letras recortadas
y pegadas
armando una amenaza
(que vos sos el próximo)
Por qué a vos
esa voz
en el teléfono
esa voz
que te llama
y que te cuelga
Por qué a vos
que sólo atinás a decir
“¿Si me van a colgar
por qué me cuelgan...?”
Por qué a vos
que simplemente querés estar vivo
sin dártelas de vivo
que no querés esta guerra
ni ninguna guerra
a excepción
de nuestra guerra
contra toda guerra
Obviamente
el primer muerto
es más difícil
pero uno se acostumbra
como a todo...
Lo peor de este negocio
es la espera
la inacción
y - pese a todo -
lo mal pago
Hasta que llega:
ese es
el de la sudadera
el de la chompa blanca
el del sombrero
el del bluyín
el del Mercedes
el de cualquier atuendo
el de la foto que nos dieron
en el sitio que dijeron
Prenda la moto
compa
acérquese despacio
que no surjan sospechas
que cuando se dé cuenta
ya esté muerto
Y acelere
que esta noche
por el radio
vamos a saber a quién matamos.
IX
de tu cuerpo
con mis poros
con las yemas heridas
de mis dedos
Me desnudo de piel
Me desnudo de músculos
de vísceras
de huesos
Me desnudo
de sangre
y de cerebro
Me disuelvo
en mi sudor
salobre
Me disuelvo
en la esperma
en donde laten
mil hijos
potenciales
Me impregno
en tu piel
hecha de noches
Y desde tí me asomo
a desafiar
la muerte
Desde ese caldo primigenio
en que nació la Vida
caldo de semen de Dios
y de sudor de estrellas
Desde el océano primordial
donde surgió la primera molécula
de Vida
y que hoy navego
en tu cuerpo
a la deriva
Desde nuestro lecho
Desde nuestros cuerpos
Desde donde seamos visceralmente
conscientes
de estar vivos
(y estemos dispuestos a asumir el precio)
Desde donde
podamos hacerle el amor
al Amor
a la Verdad
a la Luz
a la Existencia
(Y aunque la guerra
se nos entre
por las llagas
abiertas)
Desde allí le podemos
le debemos
le queremos
Gritar que NO
que YA NO MAS
que definitivamente
¡NO A LA MUERTE!
Popayán, Septiembre 11 de 1987