jueves, mayo 27, 2010

EL DERECHO DE LOS NIÑOS A SER DESEADOS

El artículo 44 de la Constitución Nacional establece que los niños y niñas tienen derecho al AMOR, lo cual también está consagrado en el Preámbulo de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (1989) cuando afirma que “El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, debe crecer en el seno de una familia, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión.

Los derechos consagrados a favor de los niños, niñas y adolescentes, comprenden cuatro aspectos: Existencia, Desarrollo, Ciudadanía y Protección.

Entre los factores que configuran la Existencia (“condiciones esenciales para preservar la vida”), se destacan “Ser deseado” y “Ser querido y respetado”.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española DRAE define “desear”, en su segunda acepción, como “Anhelar que acontezca o deje de acontecer algún suceso.

El DRAE también define esa palabra como “sentir apetencia sexual hacia alguien”, pero no es con base en esa acepción, sino en la otra, que la Encuesta Nacional de Demografía y Salud ENDS de 2005, elaborada por PROFAMILIA, afirma que en Colombia “menos de la mitad de los nacimientos (46 por ciento) ocurridos en los últimos cinco años fueron deseados en ese momento. El 27 por ciento de ellos, fueron deseados, pero para más tarde. Es decir, que se pueden clasificar como inoportunos. El 27 por ciento fueron reportados abiertamente como no deseados. Esta cifra se incrementó en cuatro puntos porcentuales con relación a la ENDS 2000.”

Esto quiere decir que el 54% de los seres que nacieron en el país entre 2000 y 2005 definitivamente no fueron deseados o por lo menos no lo fueron para ese momento.

Por supuesto no se puede afirmar que todos los niños y niñas que pertenecen a ese 54% hayan sido privados del Derecho al Amor, pero sí es válido suponer que tienen más garantizadas las condiciones para ser sujetos de ese derecho (y de todo lo que ello implica) aquellos infantes y adolescentes cuyo nacimiento haya sido anhelado y no accidental o abiertamente indeseado.

Seguramente con base en consideraciones como estas, el capítulo “Niñas y Niños nuestra prioridad”, de la Propuesta de Gobierno Mockus-Fajardo, dice que “Los niños y niñas tienen derecho a ser deseados o deseadas, por lo que es impostergable una política pública en materia de salud sexual y reproductiva."

En claro despliegue de aberración, el señor José Obdulio Gaviria, en columna titulada “Balada Imprecatoria contra los listos” (El Tiempo, Mayo 25 de 2010), se pregunta lo siguiente refiriéndose a Mockus: “¿Con qué nos saldrá ahora para explicar ese Manifiesto Pederasta?”

¿Aberración del señor Gaviria?

Sí. El mismo Diccionario de la Academia de la Lengua define la palabra como:

1. Grave error del entendimiento.

2. Acto o conducta depravados, perversos, o que se apartan de lo aceptado como lícito.

En este caso, resultan plenamente válidas ambas acepciones.

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Fuentes:

Propuesta de Gobierno Mockus-Fajardo – “Niñas y Niños Nuestra Prioridad”

Columna del señor J. Obdulio Gaviria

Encuesta ENDS 2005 – Ver: Planificación de la Fecundidad

Convención Internacional sobre los Derechos del Niño

Marco para las Políticas Públicas y Lineamientos para la Planeación del Desarrollo de la Infancia y la Adolescencia en el Municipio – Guía para los Alcaldes. DNP – Ministerio de Educación – Ministerio de Protección Social - ICBF (PÁGINA 20)

Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española – Vigésima segunda edición

domingo, mayo 16, 2010

SEÑAL DE CLOROFILA DESDE LA BASE DEL VERDE...

Desafortunadas las declaraciones de Mockus frente al Polo. Sobre todo, porque se pueden interpretar (hay muchos interesados en que así se interpreten) como un mensaje a la gente que milita en el Polo o que simpatiza con ese partido, en el sentido de que en el proyecto de país que Mockus lidera y encarna, no hay cabida para sus sueños y aportes. Aportes que, en este caso particular y casi único en la política colombiana, son de energía y de capacidad humana, de convicción eficaz, de esperanza activa, de propuestas entusiastas.

Desde la base del Partido Verde, al cual me he acercado al igual que muchos colombianos y colombianas, sin más rango ni interés que el de contribuir a conjurar ese sino trágico a que parece condenada Colombia, me atrevo a confiar en que esa no ha sido la intención de nuestro candidato.

Como -y de eso estoy seguro- la intención de Mockus tampoco era la de acusar a todo un partido político, de simpatizar con la barbarie de las FARC, o de legitimarla. (¡Cómo será esa barbarie, que por cuenta de ella la mayor fortaleza electoral de Santos se encuentra en las comunidades más pobres de las zonas urbanas y rurales!) Si alguien ha condenado de manera expresa y contundente a las FARC, ha sido Petro, conjuntamente con otras muchas personalidades visibles y menos visibles del Polo.

Con todo derecho Mockus y las directivas del Partido Verde pueden decidir si hacen o no acuerdos programáticos y electorales con otros partidos. Pero me quedaría dificilísimo entender que las puertas, no del Partido Verde, sino las de esa nueva Colombia que esperamos que se comience a construir a partir del próximo 7 de Agosto (o desde que queden elegidos Mockus y Fajardo) vayan a quedarles cerradas a quienes se acerquen a ellas sin cumplir el requisito previo de la apostasía.

Y como por primera vez en mucho tiempo, se les está abriendo un espacio político real a los sueños, me atrevo a soñar incluso con que al gabinete del Presidente Verde, se integren algunos de los líderes del Amarillo y del Rojo, a quienes también les hemos oído excelentes posiciones y propuestas, totalmente compatibles no solamente con el discurso político, sino con esa concepción de la vida que Mockus está a punto de convertir en Gobierno.

Yo, por mi parte, sigo y seguiré firme con la candidatura de Mockus, a la cual no solamente espero contribuirle con mi voto, sino convenciendo a mucha gente de la importancia de votar en las próximas elecciones por el Verde. Y lo hago con argumentos basados en mi propia convicción sobre las propuestas de Antanas y con la seguridad de que él posee la limpieza vital, las capacidades y la trayectoria necesarias para llevarlas adelante.

Lo que ni siquiera les insinúo a mis interlocutores, es que renuncien a sus camisetas, porque eso sería incompatible con la valoración y el respeto a la BIODIVERSIDAD, que también debe tener su expresión en la política.

Si más allá de las diferencias existentes, toda esa biodiversidad confluye en el reconocimiento de que la vida es sagrada y en la convicción de que el respeto a lo público es la base de la gobernabilidad y de la convivencia ¿por qué no soñar con que se puedan completar los colores del semáforo, e incluso aumentarlos con algunos tonos límpidos de azul y de naranja?

Desde estas bases donde el pasto es Verde, y como vocero única y exclusivamente de mis propios sueños, envío al ciberespacio esta convencida señal de clorofila.

jueves, mayo 13, 2010

PROPUESTA AMBIENTAL DE LA CAMPAÑA MOCKUS-FAJARDO


La unión con la naturaleza también hace la fuerza:

Protejamos la naturaleza para que la naturaleza nos proteja

NUESTROS ENFOQUES Y PROPUESTAS AMBIENTALES EN POCAS PALABRAS

La propuesta ambiental del Partido Verde es el sustento de todos nuestros programas y está basada en el reconocimiento de que la vida y los recursos públicos, son sagrados. Estos principios orientarán el quehacer práctico y cotidiano de todas las instituciones y personas que conformamos este país.

ACCESO A LOS DOCUMENTOS QUE CONFORMAN EL PROGRAMA AMBIENTAL DEL PARTIDO VERDE

La vida ‘al derecho’ es una expresión del derecho a la vida. Actuar de manera coherente con el principio de que la vida es sagrada, otorga derechos e impone responsabilidades. Una de ellas es la de no hacernos trampas entre nosotros ni intentar hacerle trampas a la naturaleza, porque en ambos casos la llevamos perdida. Ser “legales” es jugar limpio, respetando las reglas del juego que establece la ley. Cuando algún jugador hace trampa, tanto el árbitro como el público debemos sacarle (y a veces sacarnos) tarjeta amarilla.


Calidad de vida, para toda la vida. La naturaleza a la cual pertenecemos, está conformada por diversas formas vivas e inanimadas. Reconocemos la interdependencia de todos los seres y el valor de las diversas expresiones vida. Esto por supuesto incluye a los seres humanos de todas las condiciones, orígenes y edades. Así entendemos la equidad ambiental.

Ambiente sano, derecho humano. Ambiente y salud van de la mano. Nuestra existencia digna como seres humanos –el ejercicio real del derecho a la vida- depende de que todos los habitantes del país tengamos acceso real al agua con la calidad y en la cantidad necesarias. También necesitamos aire limpio, respetar el silencio (el ruido es una forma grave de contaminación), un paisaje con el que nos identifiquemos y que nos ayude a encontrarle sentido a la vida, y una alimentación adecuada, que se base principalmente en lo que producen nuestros suelos y aguas. Especies alimenticias, industriales y medicinales, paisajes, culturas, etnias, bosques, ríos, lagunas y mares, son expresiones de nuestra biodiversidad.

Una prioridad es que los niños, las niñas y la población adolescente de Colombia, tengan derecho a ambientes propicios para crecer y para creer, en donde puedan ejercer los derechos del presente y el derecho al futuro.

Reforestar sí. Reciclar también. Pero sobre todo Re-capacitar. Convivir con la naturaleza exige un gran cambio cultural. De allí la importancia de la educación, desde la que comienza en el vientre materno hasta ese proceso de aprendizaje permanente que es la vida cotidiana. Pasando claro, por la escuela, en su más amplia acepción. Toda acción humana debe estar precedida por una reflexión responsable sobre el impacto que puede generar. Esto también se aplica para el cambio climático: Frente al cambio climático, cambio cultural en lo personal y en lo institucional.

Ciudades humanas, incluyentes, seguras y sanas. En este momento la mayor parte de la humanidad se concentra en zonas urbanas y Colombia no es la excepción. Por eso una de nuestras prioridades es que las ciudades ofrezcan las condiciones que requerimos los seres humanos para satisfacer nuestras necesidades materiales y espirituales (calidad ambiental, movilidad limpia, oportunidades de trabajo, recreación, espacio público, parques, amor, convivencia, protección, gobernabilidad). Los líderes de esta campaña han demostrado, en la práctica concreta, que ese es un sueño que se puede convertir en realidad.

También sabemos que la existencia de ciudades humanas depende de que sea posible vivir en el campo con dignidad. Los urbano y lo rural constituyen dos realidades inseparables. Ser campesino también debe ser una opción de vida con calidad. Esto es, con acceso a tierras fértiles, incentivos y recursos para la producción, acceso al agua y saneamiento ambiental, vivienda, salud integral, educación adecuada para el campo, conexiones con el resto del mundo.

No podemos seguir de desastre en desastre: Vamos a fortalecer ecológica, institucional y socialmente los distintos territorios urbanos y rurales del país, para que podamos convivir sin traumatismos con las dinámicas de la naturaleza. Y claro, vamos a intervenir sobre aquellas amenazas que son generadas por los seres humanos y sobre las cuales podemos ejercer mayor control. En algunos casos será necesario llegar al recurso extremo de las reubicaciones. Hay que fortalecer la gobernabilidad ambiental y el ordenamiento territorial, no para imponerle a la naturaleza nuestras prioridades, sino para que podamos convivir con sus dinámicas. El agua, que es la gran dadora de vida, no puede seguir siendo una amenaza para muchas comunidades colombianas que cuando no padecen de sequía, padecen de inundación. La lluvia debe ser reconocida y aprovechada como un bien público para el consumo y la producción.

Este tema retoma y expresa plenamente el título de nuestro programa ambiental: La unión con la naturaleza también hace la fuerza: protejamos la naturaleza para que la naturaleza nos proteja.

Además de hacer todo lo posible para evitar que haya desastres, sabemos que es necesario fortalecer la capacidad institucional y social para enfrentar de manera oportuna y adecuada las emergencias y los desastres que se presenten. Vamos a hacer esto desde el nivel nacional hasta el nivel barrial y veredal.

Apoyamos toda actividad productiva que se ponga en sintonía real con el respeto a la vida: a la vida humana y a la vida de los ecosistemas de los cuales somos parte. De allí nuestro lema: Sólo la mina que no contamina, el cual es extensible a todas las demás actividades en que se concreta el desarrollo en el campo y las ciudades.

En alianza con la naturaleza vamos consolidar nuestra posición en el planeta (que ya es privilegiada en lo geográfico y debe serlo en todo lo demás) y a recomponer nuestras relaciones internacionales. El buen ambiente no tiene fronteras y debe servirnos para crear un mejor ambiente en las fronteras.

Recursos públicos, recursos sagrados. Los recursos económicos para el ambiente serán cuidadosamente aplicados y vigilados para lograr un mejor ambiente para la naturaleza y para mejorar la calidad de vida de la gente.

Estamos en un momento único de la historia, a partir del cual es posible poner el presente y el futuro en favor de la vida y no de la destrucción. Hombres y mujeres de todas las edades podemos contribuir a difundir y a fortalecer estas propuestas, para que se conviertan en la manera de ser del país.


lunes, mayo 03, 2010

POBREZAS


Los medios de comunicación informan desde ayer sobre el terrible incendio que consumió por lo menos 60 casas de madera y una gran parte de la infraestructura lacustre de la población de Riosucio (Chocó). Aunque la noticia resulta paradójica, porque Riosucio y sus habitantes viven, literalmente, sumergidos en el agua la mayor parte del año, los incendios no son inusuales en la Costa Pacífica. Desde que yo tengo memoria, muchas poblaciones de esa región han sido afectadas por fuertes incendios, comenzando por Quibdó. Este incendio no solamente ha puesto la existencia de Riosucio en conocimiento de muchas personas del país, sino que ha mostrado las condiciones de pobreza extrema en que se debate la comunidad.

Coincidencialmente, en el suplemento del New York Times que circula hoy con El Espectador, aparece un artículo de Martin Fackler titulado "¿Qué significa caer en la pobreza en sociedades como la japonesa?".

El artículo termina con el párrafo siguiente:

"Más del 80 por ciento de quienes viven en pobreza en Japón son parte de los llamados pobres que trabajan, que tienen empleos temporales con sueldos bajos, sin ningún tipo de seguridad y escasos beneficios. Por lo general, tienen dinero suficiente para alimentarse, pero no para participar en actividades normales como salir a comer con amigos o ver una película. 'En una sociedad próspera, la pobreza no significa vivir en harapos en un suelo sucio', declaró Masami Iwata, una profesora de bienestar social de la Universidad de las Mujeres de Japón en Tokio. 'Se trata de personas que tienen teléfono celular y auto, pero que están aisladas del resto de la sociedad."

Las comunidades del Chocó Biogeográfico forman parte de algunos de los ecosistemas más ricos de la Tierra en biodiversidad, lo cual juega un papel muy importante en sus características culturales. Sin embargo la biodiversidad de la selva y la del mar están siendo gravemente afectadas ('empobrecimiento ecológico'), con efectos contundentes sobre la supervivencia y sobre identidad.

En el caso del Japón se evidencia lo que en la gráfica de arriba hemos denominado "pobreza cultural" o "empobrecimiento cultural", una de cuyas causas y manifestaciones es el empobrecimiento afectivo y emocional.

La pérdida de valores esenciales como la solidaridad, la reciprocidad, los sentidos de pertenencia y de propósito colectivo, y del sentido de identidad, es otra forma grave de "empobrecimiento cultural" que afecta la estabilidad afectiva y emocional.

Hace algunos años (2003), se demostró que de la escandalosa cantidad de muertes (¡¡más de 52.000!!) ocurridas durante una fuerte ola de calor que afectó a Europa, una gran parte correspondieron a personas ancianas que se habían quedado solas en sus casas, mientras el resto de la familia pasaba vacaciones fuera de la ciudad. Resultó evidente que lo que se le atribuía al incremento de la temperatura ambiental, era realmente falta de calor humano.

La comunidad del Portal del Oasis, a la cual le dedicamos la entrada de abajo, carece de recursos económicos, pero seguramente es mucho más rica en términos de solidaridad, de confianza en sus propias capacidades y en amor, que muchas sociedades "ricas" de Colombia y del resto del mundo. Ese amor, comenta mi amigo Misael Murcia viendo las fotos, se expresa inequívocamente en la alegría de las casas y de las plantas. Pienso ahora que son casas de máximo dos pisos... pero de muchas plantas.

MAYO 5

El Instituto nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia acaba de hacer público el informe FORENSIS 2009, de acuerdo con el cual "en el país se registraron 1.845 casos [de suicidio] en el 2009 y de ese total 844 tenían entre 10 y 29 años. Hubo 65 niños suicidas." (El Tiempo - Pág. 1-5)

"Aunque el suicidio no creció en Colombia durante 2009 -un caso por cada diez asesinatos- hay alarma entre las autoridades por el perfil de las personas que están recurriendo a esa desesperada decisión: el año pasado, según Medicina Legal, casi la mitad de los suicidas no habían cumplido los 30 años. [...] la mayoría de los suicidas son hombres entre los 20 y los 24 años, solteros y con formación escolar básica. Muchos tenían problemas o dependencia de drogas o alcohol."

E aquí un ejemplo concreto, con datos actualizados, de lo que arriba denominamos empobrecimiento efectivo y emocional.

¡65 niños suicidas! Esta es la generación que va a tener que comenzar a pagar las facturas más costosas del cambio climático. ¿Y con qué fortalezas y qué ánimos? La adaptación cultural, afectiva y emocional es una dimensión de primera importancia, que nace en el seno mismo de la familia. Pero también es una dimensión de la cual nunca se habla. (Qué pena ponerlo así, pero hasta este momento sólo me he oído a mí tocando ese tema frente al cambio climático).

domingo, mayo 02, 2010

UN 'MILAGRO CONTINUADO': EL PORTAL DEL OASIS


En el año 2005 la organización ACT (Action Churches Together) me invitó a realizar una charla sobre gestión del riesgo en el Portal del Oasis, entonces un barrio de invasión en Ibagué. Los habitantes habían tomado la decisión de desbaratar el barrio para volverlo a construir, pero esta vez de manera que las casas se alejaran del borde de la ladera vecina, que comenzaba a dar señales de quererse deslizar. Un perfecto ejemplo de ordenamiento territorial con participación de la naturaleza y de la comunidad.
2005

Desde el primer momento, me llamó la atención el afán estético de los habitantes del barrio. No había cambuche sin antejardín o sin materas.

En el barrio eran conscientes de que las dificultades para acceder al agua potable (¿?) y el "ancho" de las vías de acceso a las viviendas, representaban graves riesgos para los habitantes. Ya habían tenido problemas cuando se necesitaba sacar a una persona enferma o cuando un incendio en algún cambuche amenazaba a todo el barrio.

Tomaron entonces la decisión de rehacer el barrio. Yo les solicité al comenzar la charla: "Levanten la mano las personas expertas en gestión del riesgo". Nadie la levantó, porque nunca habían oído esas palabras. Entonces les dije: "Levántenla todos, porque lo que están haciendo es gestión del riesgo de la mejor calidad".

Allá comencé a darme cuenta de que los derechos de la infancia constituyen unos prácticos "principios orientadores" para cualquier proceso de desarrollo humano y unos buenos indicadores de avance hacia la verdadera sostenibilidad.

2006

Un año después regresé al barrio: estaba en plena marcha el proceso de transformación.

La "olla comunitaria" es la expresión mestiza de la minga indígena... y una estrategia eficaz para salir de la olla.

El riesgo de desbaratar el barrio era enorme, pero decidieron correrlo.

Los resultados comenzaban a verse. ACT los apoyaba con algunos recursos y con acompañamiento técnico. La gente del barrio aportaba su inteligencia, su creatividad, la mano de obra y cada cual sus propios ahorros.

Conjuntamente con el reordenamiento del barrio y la construcción de las casas, se realizó la reforestación de la cañada y un programa de educación ambiental alrededor del sendero ecológico.

Esta mirada debe resultarle familiar a quien tenga mi libro "Brújula, bastón y lámpara para trasegar los caminos de la Educación Ambiental" (MAVDT, 2006)

2010

Tuve oportunidad de regresar al barrio la semana pasada, cuatro años después de mi visita anterior. Los frutos del esfuerzo colectivo saltan a la vista.


Esta es la típica planta "silvestre" que crece donde se le dá la gana... y que por más cuidados que se le brinden, no prospera cuando se trasplanta.


Aún en medio de las condiciones de pobreza económica, la nota predominante sigue siendo la reafirmación de la dignidad vital.

Comparen estas calles con las que existían en 2005.

Las plantas siguen siendo habitantes muy importantes del barrio.

El proceso de mejoramiento y de construcción es permanente.

Hasta las abejas trabajan en ese barrio como abejas.

Me llamó especialmente la atención esta experiencia de "agricultura urbana" sobre un techo de zinc.

Amplíe la foto con un click
Ni un gramo de tierra se puede desperdiciar: una lección importante para una humanidad que llega a los siete mil millones de integrantes, en un planeta con cambio climático y recursos limitados.

Y tampoco se puede desperdiciar ni una gota de agua. De ese, que antes era un barrio tugurial, todos tenemos mucho que aprender.

Aunque por alguna razón los programas de educación ambiental no han tenido (por ahora) la necesaria continuidad, la cañada quedó reforestada. Todos estos guaduales fueron sembrados por la comunidad.

La gestión del riesgo sí quedó plenamente incorporada a la vida cotidiana.

Esta vez no me encontré con este "Divino Niño" que fotografié en 2005... pero no me cabe duda de que le enseñó a la gente el secreto para hacer grandes milagros.

Protagonistas del milagro cotidiano: la gente -de todas las edades- del Portal del Oasis

César, el gran líder de una comunidad donde todo el mundo es líder en la tarea que debe adelantar.

Doris Pérez, de ACT, me regaló en 2005 la foto de esta zanahoria autoentrepiernada. Creo que ninguna otra imagen representa mejor la importancia invaluable del amor propio y de la unión.