domingo, diciembre 09, 2012

Alimentar varios pájaros con la misma guayaba

El esquema para el manejo de desechos sólidos en Bogotá


En la teoría el esquema propuesto por la Administración Distrital de Bogotá para el manejo de residuos sólidos resulta totalmente coherente y permite alimentar varios pájaros con la misma guayaba. En otras palabras, genera efectos sinérgicos en lo ecológico, en lo económico y en lo social. Y además en lo ético y humanitario, lo cual debería ser obvio en toda decisión de gobierno, pero desafortunadamente no lo es. A partir del próximo 18 de Diciembre, cuando comience a operar el nuevo esquema, podremos saber si será capaz de superar los obstáculos logísticos propios de cualquier estrategia tendiente a satisfacer necesidades de una ciudad con cerca de ocho millones de habitantes, más todos aquellos que se le están interponiendo con la clara intención de hacerlo fracasar.

En números redondos (y aproximados, pues no tengo cifras exactas) los habitantes de Bogotá generamos diariamente ocho mil toneladas de residuos sólidos, lo cual equivale en promedio a un kilo por habitante. Promedio que, dicho sea de paso, no refleja la realidad, pues "habemos" estratos con una capacidad de consumo y por ende de generación de residuos mucho mayor que la de otros.

De esas ocho mil toneladas aproximadamente seis mil van a parar diariamente al relleno Doña Juana (en temporadas “normales” pues la producción de basura se incrementa más o menos en 500 toneladas diarias en Navidad). Los aproximadamente 14 mil recicladores (ahora más precisamente denominados recuperadores) que trabajan de manera informal en Bogotá, liberan al ambiente de dos mil toneladas diarias que, de no estar ellos, irían también al relleno Doña Juana, encogiendo todavía más su ya de por sí limitada vida útil, o a las alcantarillas y a los humedales, donde generarían condiciones propicias para la ocurrencia de inundaciones y otros desastres.


Reconocimiento y valoración social del oficio de Recuperador

La propuesta de la Alcaldía tiene como eje central el reconocimiento, la tecnificación y la dignificación humana y laboral del servicio que prestan esos recuperadores, con lo cual en lugar de recoger diariamente dos mil toneladas de residuos sólidos, podrían recuperar el doble y reducir en la misma proporción la cantidad de basura que llega al relleno Doña Juana. Mil o dos mil toneladas menos que lleguen diariamente al relleno no solamente significan un cambio cuantitativo importante sino una gran diferencia cualitativa para el grave desafío que tienen las grandes ciudades con el manejo de sus desechos.

De una presentación de 2005 sobre gestión del riesgo en Bogotá. La gestión del riesgo es inseparable de la gestión ambiental y de la gestión social.

Bodega de material recuperado en Bogotá

Dice la Alcaldía que al retomar el Estado el control del manejo de los desechos sólidos, seguramente concertando parte de la ejecución logística con actores privados, se reducirán las tarifas para los usuarios, lo cual representa un aliciente importante para su aceptación. Pero aun cuando no se redujeran las tarifas, el saber que cada peso que se paga se invierte no solamente en recoger, aplastar y enterrar basura, sino en generar procesos de dignificación humana ya debería constituir una satisfacción suficiente para los integrantes de una sociedad que pretende ser más solidaria. De allí que sea tan importante la dimensión pedagógica y comunicativa que debe tener esta estrategia.

También afirma la Alcaldía que se mejorarán las condiciones laborales de quienes hoy trabajan para las empresas de aseo, lo cual constituye un plus en materia de seguridad social efectiva y de construcción de paz social. Recordemos que la “paz sostenible” no se construye en las mesas de La Habana sino, en este caso particular, en las calles de Bogotá.

¿Qué nos corresponde en esta estrategia a los habitantes de la ciudad?

  Depósito de desechos tecnológicos en uno de los PUNTOS LIMPIOS de Santiago de Chile
Más sobre PUNTOS LIMPIOS

En primer lugar, reducir el consumo. Ser conscientes de que si nuestra especie quiere permanecer en este planeta y reducir las causas de esa molestia creciente que la Tierra expresa a través del cambio climático, una de las cosas que debemos hacer es encontrar motivos de satisfacción e indicadores de “éxito” que no dependan solamente de nuestra capacidad de consumir recursos (y por ende de generar más desechos) y de consumir energía (y por ende de producir más gases de efecto invernadero).

La "obsolescencia planificada" es una de las causas del agotamiento de recursos y exceso de desechos que afronta la humanidad

Lamentablemente el crecimiento imparable de la economía, una exigencia inapelable del sistema económico actual, exige que cada vez consumamos más. Basta ver por ejemplo las franjas infantiles de la televisión de los sábados, domingos y festivos para darse cuenta de que la meta es convertir a la población infantil en una consumidora compulsiva, vivero de lo que se espera que sean los futuros adultos. Mientras por una parte abundan los mensajes invitando a los niños a “salvar el planeta”, por otra parte los incitan a través de múltiples y eficaces mensajes comerciales, a consumir cada vez más. Pongan el ojo en “modo crítico” esta Navidad y analicen el comportamiento de los niños y las niñas de clase media para arriba cuando reciben y desempacan una cantidad de regalos de relleno que muy seguramente no van a alcanzar a disfrutar, pero que sumados representan una carga innecesaria para el ambiente.

La gente entrega sus desechos clasificados en los PUNTOS LIMPIOS de Santiago

En segundo lugar, debemos comprometernos a entregar los desechos que generamos con un nivel por lo menos básico de clasificación: reciclables y no reciclables. O bio-degradables y no bio-degradables. Lo cual requiere también muchísima  pedagogía, pues no fácil saber en la práctica qué sí lo es y qué no lo es. (El papel, por ejemplo, en teoría es biodegradable pero en la práctica no o se demora muchísimos años en descomponerse en los botaderos de basura y rellenos sanitarios).


Esa pre-clasificación en la fuente es importantísima no solamente por razones ambientales, sino porque constituye una de las maneras más efectivas como podemos participar en la dignificación del trabajo de los hombres y mujeres que se dedican al arduo trabajo de la recuperación de desechos.

Los "Puntos Limpios" de Santiago de Chile

La experiencia de los “Puntos Limpios” que acabo de tener oportunidad de conocer en Santiago de Chile es un magnífico ejemplo de cómo cuando existe suficiente voluntad política y social, es posible convertir el manejo responsable de los desechos en una actividad individual y familiar agradable y en una manera práctica y concreta para construir calidad ambiental, calidad de vida y equidad social. La estrategia propuesta por la Alcaldía Distrital podría complementarse con centros de acopio similares a estos en donde convergieran quienes generan los desechos con quienes se encargan de recogerlos para llevarlos a los lugares de reciclaje o transformación. Seguramente eso ya está previsto y a eso hacen referencia los "parques de reciclaje" que forman parte de la estrategia distrital, pero en este momento no estoy seguro.


Las fotos que siguen (y las anteriores del mismo lugar) me exoneran de cualquier descripción pero me permiten preguntarme en qué medida esta estrategia que va a poner en marcha la Administración Distrital puede lograr en el mediano plazo que la vecindad del relleno Doña Juana no sea una desgracia para las comunidades vecinas, sino que pueda convertirse en una oportunidad.


El Plan de Gestión Social del Relleno Doña Juana: ¿en qué quedó?

Hace un par de años la Oficina de las Naciones Unidas para el Desarrollo Regional UNCRD apoyó a la UAESP para la elaboración de un Plan de Gestión Social del Relleno DoñaJuana que se puede consultar a través de este link. Ignoro en este momento si algo -poco o mucho- de ese Plan se puso en ejecución.

Difícil creer que este lugar sea un depósito de desechos y que la disposición de los mismos se pueda convertir en un programa familiar. përo así es

Doña Juana debería ser un Aula Ambiental, una escuela de responsabilidad ambiental

Tuve la valiosa oportunidad de participar colateralmente en ese proceso y de presentar allí una propuesta que reitero ahora: convertir al relleno Doña Juana en una Aula Ambiental, que los estudiantes de todas las instituciones educativas de la ciudad –desde la Primaria hasta la Universidad- deban visitar por lo menos una vez al año. Conocer el relleno Doña Juana (y sus equivalentes en otras ciudades del país) es tan necesario par entender nuestra relación con el territorio del cual formamos parte, como conocer el Museo del Oro y el Parque Chingaza, o cualquiera que sea la fuente que provee de agua a cada ciudad.

Si efectivamente el mundo se acabara el 21 de diciembre, como afirman algunos intérpretes catastrofistas de las Profecías Mayas, no habría problema, porque con el mundo se acabaría el problema de qué hacer con los desechos sólidos y con la inequidad ecológica, económica y social. El problema es que el  mundo no se va a acabar y que después del 21 de Diciembre vamos a tener que seguir enfrentando ese enorme desafío. Por eso es tan importante que funcione eficazmente la estrategia propuesta por la Alcaldía Distrital.

Señora "transportadora" de la localidad de Tunjuelito en Bogotá

¿Y los "bonos"por reducción de metano?

No quiero terminar sin hacer mención a dos temas importantes. Uno, otra fuente de ingresos importante para financiar la estrategia de manejo de desechos y que podría destinarse, por ejemplo, a acciones de educación ambiental y de comunicación para promover la reducción de basuras, es la compensación internacional que por cuenta de los llamados Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL), según entiendo, recibe el relleno Doña Juana por la reducción de emisiones de metano, suma que hoy entra a las arcas de los operadores privados.
Pasteadero de caballos zorreros en Bosa

No más trabajo cruel ni para humanos ni para animales

Y dos, al efecto que la dignificación en la práctica del trabajo de los recuperadores va a tener sobre la dignificación de los caballos de las carretillas o zorras, que hoy se encuentran sometidos a cargas de trabajo totalmente inaceptables. En la medida en que cada especie animal gane calidad de vida y recupere la dignidad que le corresponde en su condición de ser vivo, en esa medida aumenta también el sentido práctico de nuestra dignidad humana y aumentan las posibilidades de que nuestra especie pueda permanecer sobre el planeta.

A ver si esto contribuye a conjurar la "ALERTA POR LA CIUDAD" que con razón emite el maestro Jorge Veloza. 
Y EL MARRANITO, también de Veloza (Gracias a Caro Cruz Vallejo)

RELLENOS SANITARIOS DE GRANDES CIUDADES DEL MUNDO

ÑAPA: dragones elaborados con material reciclado. Museo "Gabriela Mistral" de Santiago


 
 Francamente creo en la utilidad real de estas actividades artísticas y lúdicas cuando las políticas públicas apuntan en la misma dirección: reducción del consumo, aprovechamiento de recursos, protección ambiental integral. Porque hacerles creer a niños, jóvenes y comunidad en general que en sus manos está "salvar el mundo" mientras las políticas públicas promueven todo lo contrario, me parece inmoral




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